Si hay algo que no puede faltar en una tarde de cuarentena es un trocito de queque. El queque tiene algo que te hace sentir en casa, protegido y simplemente feliz. Más aún si lo combinas con una taza de té o café calientito. Este queque marmoleado cebra de vainilla y chocolate es PRECIOSO, divertido de hacer y el resultado es increíble.
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